Al son de la cítara del río Piles III . A golpe de realidades y fantasías.

Pasarela y señor posando

 

Esta fotografía, mirada en profundidad, puede inducir a sana confusión. Porque tal parece que los palitroques se tienden sobre el cauce del  anchurosísimo curso de agua, cuando es lo cierto que hoy no es así. Pero antaño, cuando nuestro río Piles campaba por sus respetos porque no estaba encorsetado por ninguna canalización. y como tampoco existía muro ni paseo en nuestra playa de San Lorenzo, ésta competía con aquél para conformar un paraje que, a partir de 1914. ya seria irrepetible.
Observen, al fondo. la feraz campiña gijonesa por pagos de El Cervigón y La Providencia. Desde el centro de la fotografía y hacia la izquierda, ladera abajo, sólo se aprecian los acantilados. Doña Rosario de Acuña y Villanueva aún no había edificado el contestatario caserón que, todavía hoy, sigue allí. En primer término, con bombín y bastón, la imagen de un anónimo filósofo que, de vivir en nuestros días, seguro que quedaría boquiabierto ante los espectaculares cambios que se experimentaron en esas zonas que eran tierras de nadie en un no tan lejano ayer gijonés .
(instantanea tomada en un día cualquiera, de un mes cualquiera, de un año cualquiera que, salvo parecer en contra, podemos situar entre 1902 y 1905)

Al son de la citara 3

1922

—Varios propietarios de tierras de labrantío, sitas en la Ería del Piles, acuden a la Alcaldía porque —y esta es su razón— en las inmediaciones del merendero denominado «Tetuán» hay un campo de fútbol que no tiene vallas ni nada, con lo que sucede que los jugadores, llevados de su celo por tal deporte, causan grandes daños en los terrenos colindantes. El Alcalde les manifiesta que el municipio carecía de competencia para intervenir en ese asunto, siendo únicamente eficaz la acción judicial que podían interponer los reclamantes fundándose en los daños que sufren los sembrados de que son propietarios.
—El Alcalde convocó una reunión con los propietarios de los terrenos colindantes con el proyectado camino del Piles a La Providencia, a fin de aprovechar la coyuntura favorable que ahora se presenta para la realización de la indicada mejora que, sin duda, y aparte de satisfacer el interés público. beneficiará a los dueños de los inmuebles allí enclavados.
—Arturo Rodríguez Blanco, a la sazón Alcalde, comunica que se ha recibido del Estado un libramiento de 7.600 pesetas para el comienzo de las obras del proyectado camino vecinal del Piles a La Providencia En el libramiento se hace constar que el Municipio debe cumplir lo dispuesto por Real Orden de 12 de julio último, o sea, depositar en la Pagaduría de Obras Públicas, de Oviedo, la parte proporcional y obligatoria que le corresponde, lo que alcanza la cifra de 14.176,40 pesetas Estima el Alcalde que el expresado camino costará al Ayuntamiento 55 000 pesetas, aproximadamente
1923

—Acuérdase gestionar el encauzamiento del río Piles.

Baños 5-1

Imagen surrealista de un Gijón soñado. Al pasar de los lustros, y tras iniciarse en 1907 los trabajos do construcción del Muro de San Lorenzo —cantar mo-nográfico que bien puede quedar para otra ocasión—, que duran como cosa de un septenio, urbanistas, planificadores y gentes de bien, amantes de su pueblo natal, se confabulan pera llevar a la práctica (léase a este respecto, todavía en 1927, la última ficha que a adjunto en el texto) el proyecto do una suntuosa avenida que iba a ostentar el nombro de Rufo Rendueles. Al aire de las estiladas en las capitales de postín. Con unos tranvías intercomunicando el amplio perímetro playero. Y dicho y hecho. Se ponen en circulación unas bellas tarjetas postales coloreadas como la que aquí se ofrece en blanco y negro. Se aprecia en ella, también como un sueño, le perfecta canalización del Piles, que todavía iba para largo. Este bello proyecto se dibuja sobre el papel en las heroicas calendas del año de gracia do 1916. 

1925

—Ya a finales de año, se convoca por la Alcaldía una reunión para tratar de la cesión de terrenos afectados por las obras de encauzamiento del río Piles. De los quince propietarios invitados al citado acto asisten once. Varios de los concurrentes, a quienes las obras de canalización sólo alcanzan una parte de la finca, ofrecieron cederlas gratuitamente al Estado en atención a la innegable mejora que adquiere el resto del inmueble. 

Dichos propietarios fueron (con el don correspondiente por delante): José Medina, Benito Cifuentes, Purificación García, Avelino Rosales. Dionisio Cifuentes y Luis Vereterra, que representaba a toda su distinguida familia.
El Real Sporting, que resultaba el más perjudicado de los propietarios porque su campo de «foot-ball» quedaría partido por la mitad, manifestó que, a pesar del perjuicio que para él significaban esas obras, cedería gustoso el trozo comprendido en los trabajos de canalización siempre que encontrara terreno contiguo al que queda, para adquirirlo con el apoyo del Ayuntamiento.
1926

—Se recibe el camino vecinal del Piles a La Providencia.
1927

—Se solicitó del Ministerio de Fomento una variante en el trazado de la canalización del Piles.
—Por la Alcaldía se oficia a la Oficina Técnica de Obras Municipales para que, con carácter de urgencia. se proceda al levantamiento del plano parcelario de la Ería del Piles, con objeto de trazar las calles en aquellos terrenos para la futura urbanización. Esta es una medida de previsión para evitar que se hagan construcciones en lineas arbitrarias. Terminado el plano, se gestionará de los  propietarios  la cesión al municipio de los terrenos destinado a calles.
—Emilio Tuya, Alcalde por entonces de Gijón, manifestaba a los periodistas que él, junto con el teniente de alcalde y en unión de los propietarios de terrenos afectados por la canalización del Piles, se reunieron para llegar a un acuerdo de las fracciones que han de ceder al Ayuntamiento, secundando el propósito de éste a continuar la canalización y trazar dos amplias avenidas laterales de cuarenta metros de ancho cada una.

piles sin canalizar

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