Gijón tiene memoria fotográfica, y la tiene bien conservada. La fotografía irrumpe en la vida social de Gijón ya superada la mitad del siglo antepasado y lo hace como un documento veraz -la fotografía refleja la realidad- que deja testimonio, que deja recuerdo y memoria de aquello que merece no ser olvidado.
La fotografía se convierte en historia, en historia familiar y en historia local. La fotografía es parte muy importante de la memoria social gijonesa, y es que sin memoria no hay identidad.
La memoria oral y la memoria escrita, en ocasiones, aparecen mediatizadas por lo humano. Sin embargo la fotografía refleja la realidad exacta, y no en vano se usa la expresión memoria fotográfica para caracterizar a una persona fiable y de gran retentiva.
Esta exposición, Semeyes, es un Álbum Fotográfico de Gijón, un álbum público no privado, donde la ciudad y los gijoneses y gijonesas dan la cara. Es una historia de Gijón puesta en escena, una historia de más de un siglo de la ciudad. Las fotos que se muestran son memoria de un tiempo, de un individuo o de un grupo. Y no en el sentido de copia sino de realidad.
Esta exposición es un acto de justicia con los museos y archivos municipales que conservan y difunden una ingente cantidad de fotografías de Gijón, imágenes desde hace siglo y medio hasta la actualidad. En la fototeca del Muséu del Pueblu d´Asturies se guardan, y desde ahí se dan a conocer, fondos tan impresionantes como los de los fotógrafos gijoneses Arturo Truan, Constantino Suárez, Gonzalo del Campo o Gonzalo Vega, entre muchos otros fondos. En el archivo de imágenes del Archivo Municipal de Gijón por ejemplo la colección Padre Patac llega a 20.000 fotografías y la llamada colección Municipal alcanza las 7.000 imágenes.
Añadamos una pequeña pero gran colección fotográfica en el Museo Casa Natal de Jovellanos, y añadamos también al Museo del Ferrocarril de Asturias como depositario de una fototeca especializada en trenes y similares.
Gijón tiene memoria fotográfica, y la tiene bien conservada. La ciudad industrial con sus fábricas y astilleros está presente en esta muestra, como también lo está la historia de la cultura y el ocio y también las imágenes de una ciudad en blanco y negro tan distintas al color de hoy. Gijón pasó mediante la fotografía del blanco y negro, a veces del gris, al color. Pero sigue siendo Gijón.
La exposición cuenta con el comisariado del historiador y escritor Luis Miguel Piñera, que ha contado con la colaboración del periodista José María Ceínos durante el proceso de selección de las imágenes y la redacción de los textos.
Acceso a la Exposición Virtual y al resto de contenidos pinchando en el siguiente enlace. SEMEYES. GIJÓN A TRAVÉS DE LA FOTOGRAFÍA
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