Y Gijón crecia y crecia, no solo a lo largo y ancho, sino que también a lo alto. El boom urbanistico y la especulación que había comenzado a mediados de los cincuenta seguía a comienzos de los sesenta, ahora le tocaba el turno a La Playa, en los diarios locales se podian ver anuncios de venta de pisos en ¨el lugar más bello de Gijón¨. Por otra parte se potenciaba el turismo con aquel slogan de Gijón capital de la Costa Verde, la ciudad donde nadie es forastero.
Aunque la realidad era otra, Gijón tenia carencias como el alumbrado, alcantarillado, agua, sobre todo en los barrios existentes y en los de nueva creación. ¡Ay el grandonismo gijones! se miraba la cara en la playa y en el centro y daba la espalda a todo lo demás.
Chos y Juan C. Lopez, Bienvenidos al blog.
Ya casi ni recordaba les setes de hormigón del la Mayfer de la Avenida Portugal.
Me ha encantado tu blog. Es la primera vez que lo visito y estoy asombrada con muchas de las imágenes. Estoy muy interesada en el libro de Héctor Blanco sobre Gijón bajo las bombas, pero no soy capaz de encontrar los datos bibliográficos exactos para buscarlo en la librería. Te agredecería infinito que los recogieses aquí para comprarlo. Un saludo de una gijonesa más.
Hola, gracias por tú comentario, anónima gijonesa,El ibro Gijón bajo las bombas de Hector Blanco, se publicó como catálogo de la exposición y lo regalaban en la misma. No se si se pondrá a la venta, lo que si se es que está en las bibliotecas municipales en las secciones de prestamo, por si quieres echarle un vistazo. Un saludo, Mou
Como siempre, sorprendente. Viendo esta colección de imágenes de la nuestra ciudad, no sabes lo orgullosa que me siento de ser «del culo moyau»
Un besín pa ti, pal neñu y pa la madre del neñu.