Fuente Luminosa en la Plaza del Seis de Agosto.

Una imagen de la Plaza del 6 de Agosto antes de su remodelación.

Quizás no fuera una gran fuente, con el paso del tiempo se tiende a empequeñecer las cosas, pero a los ojos del niño que fui no se me olvidará nunca la primera vez que la vi funcionar con aquellos chorros de agua de colores. Te quedabes embobau mirándola y escuchando el ruido del agua que salía por sus surtidores.
Como ya conté más de una vez en el blog, vivíamos en el edificio de Correos y Telégrafos y tenía cinco años cuando se inauguró, pero antes de que la fuente comenzara a funcionar fui testigo de su construcción y de las pruebas que se hicieron antes de inaugurarla, en aquel Gijón, gris, de mi infancia para un niño no sucedían muchas cosas que atrajeran su atención ¨Anda mamá bajamos un momentín a ver la fuente ho, que pola noche ye cuando más guapa ta¨ Vale cinco minutinos na más; y así un día y otru día intercambiando los progenitores a la hora del acompañamientu, que lo poco agrada y lo mucho ofende.
Y pasaron los años y lo cotidiano parece que va haciendo invisibles les coses y ya parez que no te llama tanto la atención, pero cuando la echaron abajo ventipico años después; para construir el aparcamiento subterráneo, fue cómo si me hubieran arrancao de cuajo un cachín de mi memoria de aquellos primeros años. Recuerdo como si fuera hoy que incluso la gente aplaudía cuando cambiaban los juegos de luz y los chorros de agua.
Va mi recuerdo de hoy pa los que la disfrutamos….. quizás alguien más que yo también la eche de menos.

Fuente Luminosa de la Plaza del Seis de Agosto

Mediada la década de los sesenta, con el aumento de la circulación rodada, comienza a verse como una necesidad la reforma de la Plaza del Seis de Agosto, en el sentido de ordenar el tránsito de vehículos y de peatones en la misma, y al mismo tiempo, habilitar el mayor número de plazas de aparcamiento posibles. En ese momento se barajó la posibilidad de trasladar la estatua de Jovellanos a la Plaza Mayor y reemplazarla por una fuente monumental luminosa. Así, la zona central de la plaza, y separados por un paso para peatones, se colocarían, a un lado la fuente monumental, y a otro, una pequeña zona de reposo con bancos y jardinería. En marzo de 1966, el Pleno aprueba el proyecto de reforma de la Plaza del Seis de Agosto, en el que se incluyen las obras urbanización, saneamiento y alumbrado y el proyecto de fuente luminosa cambiante, encargado al ingeniero catalán Carlos Boigas . El diseño propuesto por Álvarez Sala en 1965 será ligeramente retocado, al desechar la Corporación el cambio de emplazamiento del monumento al ilustre patricio gijonés. Las obras de instalación de la fuente luminosa fueron encargadas a la firma barcelonesa Enclavamientos y Señales, con un presupuesto de 2.013.298 pesetas, de las cuales, 73.211 correspondían a los honorarios del tracista del proyecto, “el mago de la luz”, Carlos Boigas.
Se esperaba que la instalación de la fuente luminosa estuviera lista para agosto de 1967, coincidiendo con los festejos de la patrona de la ciudad, Nuestra Señora de Begoña, pero dificultades técnicas retrasaron el momento de la inauguración hasta el 21 de octubre de ese año. La puesta en funcionamiento de la primera fuente luminosa con que contó la ciudad, despertó la curiosidad de los gijoneses, que acudieron en masa (por las noches) a contemplar los espectaculares juegos de luz ideados por Boigas.
Por lo que respecta a la parte técnica de la fuente, ésta disponía de una potencia de 43 cv. de potencia para accionar los juegos de agua y de 100 Kw. para los juegos de luz. La instalación disponía de una programación automática de juegos de agua y luz (6 básicos con transformaciones a 20 combinaciones) y una duración del ciclo de 20 minutos.

Extraido de: La obra pública municipal en Gijón entre 1938 y 1978. Francisco Javier Granda Alvarez.