La construcción de una ciudad: Gijón a través de su obra pública (1782–2006)
Esta publicación, que supera las 450 páginas, constituye un exhaustivo estudio sobre el desarrollo urbano y la transformación de Gijón a través de sus infraestructuras públicas desde finales del siglo XVIII hasta los primeros años del siglo XXI. El libro nace del impulso conjunto del Ayuntamiento de Gijón, la Autoridad Portuaria y la Fundación Alvargonzález, y se nutre de un valioso material gráfico y documental extraído de los archivos municipales.
Tres siglos de transformación urbana
El estudio se divide en tres grandes periodos:
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1782–1937, a cargo de Héctor Blanco, desde el célebre plan de mejoras promovido por Gaspar Melchor de Jovellanos hasta la Guerra Civil.
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1938–1978, desarrollado por Francisco Javier Granda, comprende desde la posguerra hasta las vísperas de la democracia municipal.
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1979–2006, elaborado por María Fernanda Fernández y Roberto Álvarez, analiza la etapa democrática reciente y su impacto en la planificación urbana.
De Jovellanos al siglo XXI
El libro pone en valor iniciativas fundamentales como la traída de aguas desde Llantones y más tarde desde Nava y los Arrudos (Caso), los mercados de abastos, y las primeras redes de saneamiento. También resalta la labor de arquitectos clave como Luis Bellido y Miguel García de la Cruz, artífices de importantes modernizaciones.
Según Granda, Gijón vivió un resurgir a finales del siglo XIX gracias al retorno del capital indiano y la industrialización. Fue una época de grandes avances técnicos y de renovación del espacio público, en la que incluso el mobiliario urbano fue pionero a nivel nacional.
Durante la Segunda República, destaca la figura del arquitecto municipal José Avelino Díaz Fernández-Omaña, cuyo plan de reformas preparó la ciudad para los grandes cambios urbanísticos del siglo XX. La Guerra Civil y la etapa franquista, sin embargo, ralentizaron las reformas, priorizando el embellecimiento del centro en detrimento de los barrios periféricos.
Democracia y participación vecinal
El renacer democrático trajo consigo una nueva relación entre ciudadanía y poder municipal. Los años ochenta fueron especialmente relevantes gracias al impulso del movimiento vecinal y a la voluntad política de responder a estas demandas. Campañas de arbolado, recuperación de espacios públicos y una visión renovada del urbanismo marcaron una nueva era.
Granda destaca tres hitos fundamentales en la historia urbana de Gijón:
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El plan de mejoras de Jovellanos (1782), que sentó las bases del crecimiento ordenado.
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La traída de aguas de Nava y los Arrudos, infraestructura vital para el desarrollo urbano.
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El proyecto de integración del ferrocarril, que sigue siendo uno de los grandes retos para el futuro.
Como contrapunto, señala el fracaso del plan Gamazo, una propuesta racional de crecimiento que no logró materializarse.
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