El día 2 de Septiembre de 1970 llegaban a la vez a Gijón las dos estatuas. Cesar Augusto y La Madre del Emigrante. La primera aclamada , admirada y situada en lugar privilegiado. La segunda criticada desde su llegada, desterrada a un lugar apartado, insultada, pintarrajeada, mutilada y sufrió también un atentado con una bomba de fabricación casera. Y a pesar de todo sigue ahí 50 años después.
Vaya desde aquí mi pequeño homenaje a una obra y a su autor, incomprendidos ambos durante muchos años en Gijón.
Fotografía de Constantino Suárez año 1974. Fototeca del Museo del Pueblo de Asturias.
Fotografía de Constantino Suárez año 1975. Fototeca del Museo del Pueblo de Asturias.
La idea de erigir en Gijón un monumento para honrar a las madres de los emigrante...
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