ELOGIO DE «LUDI» II.-Como un vals gijonés de la ternura y la ironía-
Luego, según vimos, Ludi recoge ráfagas de ternura, de malicia y de tradición. Era el poeta popular por excelencia. No hay acontecimiento, social o político, que se escape a su análisis. Por ejemplo, aquel capítulo que indignó a los habituales de los concursos de llave, por lo que consideraban un acto arbitrario de nuestra máxima autoridad, contra la que se revuelve Ludi de este tenor:
¡Me valga Dios!
No sé cuál de los alcaldes
que tenemos en Gijón,
pues ya todo el mundo sabe
que son veinte o veintidós,
de la noche a la mañana,
convirtiéndose en Tropoff
prohibió el juego de la llave
radicalmente en Somió (…)
El chusco desfile de fuerzas del que se hizo gala para el cumplimiento de esta orden ...
Leer más


Comentarios recientes