Diapositiva que se proyectaba en los cines a finales de los años 50 ó ya en los comienzos de 1960 para promocionar la ciudad turisticaménte.
Cedida amablemente por Publicidad Prema, que me hacía el siguiente comentario ¨Pues salió en todos los principales cines de Asturias ya que se trataba de una diapositiva para proyectar durante los descansos de las películas¨. Creo que también en cines de otras provincias como León, Valladolid, Palencia,etc.
María del Carmen Menéndez Manjón, brillante abogada gijonesa, en febrero de 1955 entró a formar parte de la Corporación Municipal que presidia el Alcalde; don José Garcia-Bernardo y de la Sala. En los 6 años que ocupó su cargo, llegó a ser Teniente de Alcalde, formó parte de las Comisiones de Cultura, de Policia Urbana, de Parques y Jardines, de Beneficencia y Sanidad y también de Festejos en donde se gestó el eslogan que hoy nos atañe.
En abril de 1958 hubo un relevo en la Alcaldia gijonesa y tomó posesión del cargo el General don Cecilio Olivier Sobera que según cuentan dirigía el Ayuntamiento como si fuera un cuartel militar. En siete meses de mandato entre los que cesó y los que se fueron se quedó sin un tercio de concejales.
Carmen Manjón aguantó hasta febrero de 1961 y debido a las continuos enfrentamientos mantenidos con el señor Olivier fue cesada junto con otros 6 concejales.
Una vez presentada Doña Carmen diremos que fue ella la autora de la célebre frase que se convirtió en eslogan de Gijón durante muchos años, hasta que La Coruña, ¨ciudad en la que nadie es forastero¨, hizo suya (registrándola) durante el mandato del alcalde Sergio Peñamaría de Llano, que dirigió el Ayuntamiento entre 1959 y 1963.
A mediados de los años 50 se empezó a tomar más en serio la promoción de la ciudad turisticaménte y en 1956 se creó el ¨Festival en la Costa Verde¨, organizado por los ciclos comerciales de los sindicatos de Gijón. La primera edición se celebró en 1956 entre el 29 de agosto y el 15 de septiembre; era como una continuación de los festejos veraniegos, con el aliciente que comprando en los establecimientos colaboradores se recibía un boleto para los sorteos de valiosisimos regalos así como un premio en metálico de 50.000 pesetes, casi nada para aquellos años.
A pesar de los esfuerzos el balance fue negativo.
Alfonso (Alfonso Iglesias López , Navia, 1910-Oviedo, 1988)
En la segunda edición se adelantó la fecha del comienzo del festival al 15 de julio hasta el 5 de agosto; tampoco tuvo el éxito esperado, terminando aquí su andadura este festival que algunos confunden con el ¨Festival Melodia de la Costa Verde¨, aquel evento de la canción que se celebró en cuatro ocasiones entre 1960 y 1963.
Y es precisamente en 1957 donde veo por primera la frase que da título a esta entrada de hoy, en un anuncio publicado en el diario ABC el 5 de junio de 1957.
El 3 de agosto de ese mismo año en el Diario El Comercio.
También el diario Voluntad en su edición especial del Jueves 15 de agosto de 1957 publicaba en la portada una fotografía a todo color desde la zona del ¨Tostaderu¨ con el eslogan.
A partir de aquí vemos como poco a poco la frase pasó a formar parte de la publicidad turística animando a los forasteros a visitar nuestra ciudad como alternativa al veraneo en otras ciudades del norte, donde había una dura competencia, vease Santander, San Sebastian o La Coruña.
Se sigue publicitando Gijón fuera de la provincia y así vemos otro anuncio en el diario ABC, con fecha del 19 de julio de 1959 esta vez con fotografía a color, en donde al igual que en la del año 1957 se ofrece un ¨veraneo feliz¨
El 18 de julio de 1960 en la Hoja del Lunes de Madrid y siempre como gancho turístico la playa de San Lorenzo, con una fotografía de Foto Lena, la misma que utilizó Publicidad Prema para la diapositiva que se proyectaba en los cines.
Y al año siguiente sin fotografía se publicó en el diario ABC este pequeño anuncio el día 6 de julio de 1961. Podemos comprobar que la variedad se había aumentado con temporada de ópera, pesca de salmón, golf, gastronomía y la novedad de el Festival de la Melodía Costa Verde en su segunda edición.
Creo que a partir de 1961 fue cuando ya debieron de empezar los problemas por la autoría del eslogan con la Coruña, porque en un Viejo Gijón de hace 50 años leíamos lo siguiente.
No puedo aportar datos de cuando se efectuó el registro, ni de cuando se llevó a cabo concediendo a La Coruña el uso exclusivo de la frase , puedo aventurar que podría ser hacia 1966 por un par de artículos que van a continuación, pero el 15 de agosto de 1965 el diario Voluntad publicaba en un especial de verano una imagen de la calle Corrida con el eslogan.
En el Gijón Veraniego de 1966 el periodista Emilio Sánchez, «Liomi» publicaba un artículo bajo el título ¨El buen paño , en el arca se vende¨del cual extraigo el siguiente texto:
Tan curioso es ese otro fenómeno, añadimos, que Gijón se permite el lujo de dejarse arrebatar «slogans». Tuvo uno, definitivo, que decía que era «la ciudad en la que nadie se siente forastero». Y aceptó, sin una protesta, que otra localidad norteña y veraniega se lo apropiara, para emplearlo como coraza en aquella batalla propagandística a que nos referimos al principio.Y la cosa no hizo mella. Más y más veraneantes afluyeron hacia acá
En la misma publicación podemos leer otro artículo del Delegado Local de Información y Turismo, Ignacio García Martínez, que dice lo siguiente:
GIJON Y EL TURISMO
Quizás la mayor atracción que Gijón pueda ejercer sobre los turistas es la de su naturalidad en el trato con los forasteros. Población de vida propia con elevado nivel de vida, no suele medir el interés económico que representan los visitantes y, por ello, brota la amistad desinteresada con cualquiera que llegue a la ciudad, en cualquier época del año. No olvidemos que el «slogan» de la ciudad donde nadie se siente forastero, nació aquí, aunque lo hayan sabido aprovechar nuestros primos-hermanos de La Coruña.
Y esta es otra: Gijón inventa y regala sus inventos con esa elegancia típica de quien por tenerlo todo no necesita nada. Gijón sólo quiere amigos a los que dar todo lo que puede, por sólo la moneda de la amistad, que es como hace todo Asturias. Aquí en esta bendita tierra nos basta con esto: amistad.
Si esta peculiaridad del asturiano es la mayor atracción, quiere decirse que otras muchas pueden llamar la atención de quienes nos visitan, hasta el punto que podríamos declararnos como un verdadero paraíso del turista, ya que podemos ofrecer en recorridos de escasos kilómetros toda la teoría de atracciones turísticas para todos los gustos.
Gijón es un verdadero centro turístico, precisamente por sus modos de vida, ya que, asomada al mar, puerta abierta al mundo, es, probablemente, la población asturiana de un mayor sentido cosmopolita, por lo que nada ni nadie puede arrastrarla al asombro, que en otros pueblos se demuestra cuando el exotismo hace sus incursiones. Aparte de su situación geográfica en la provincia, sensiblemente en el mismo meridiano de la Capital del Principado, señalando la mitad del litoral asturiano —y Cantábrico— para facilitar el acceso a toda la región, es ya un tópico el declarar que Gijón cuenta con mar y campo a la puerta de casa: «Playa en todas las habitaciones», dijo alguien; «jardín en todas las casas», pudiera añadirse.
Es mi opinión pero no les veo que se hayan molestado mucho, no, yo lo resumiría así -¨Gallegos y Asturianos , primos- hermanos, pero en esti casu….los primos fuimos nosotros¨
Y para terminar un texto extraido del libro Historias escritas para tí de Victor Labrada:
Desde los comienzos del siglo actual hasta nuestros dias, todas las Corporaciones Municipales, con sus jefes de fila a la cabeza, se desvivieron por hermosear esa parte de Gijon considerada, con el caracter acogedor de sus habitantes, como base principal para convertirnos en ciudad veraniega. Aguel eslogan publicitario que creara Carmina Manjon: «Gijon la ciudad en la que nadie se siente forastero», lo decia todo en muy pocas palabras».
Publicado sobre una vista de nuestra playa en un extraordinario del diario A.B.C. a todo color, bien por no haberlo patentado o por apatia, otra capital del Norte se aprovecharia de el, con un pequeno retoque, para su propaganda veraniega, sin que de nuestra ciudad saliera el menor signo de protesta.
Mi agradecimiento desde aquí, para el diario La Nueva España, y especialmente para Luismi, por el artículo, que comparto a continuación con un formato para que sea más facil su lectura.
La admiración que siento hacia Luismi, por su trabajo en los numerosos libros y artículos publicados sobre la historia de Gijón , que menciono en varias de mis entradas, en el blog Gijón en el recuerdo, como fuente para su elaboración y la ayuda que me presta a cualquier consulta que le hago por mi parte me alegra más si cabe por el artículo y lo recibo como regalo de cumpleaños para un blog que nació hace 10 años, con única pretensión de entretener y mostrar aquellas imágenes del Gijón pasado. Gracies.
Mi agradecimiento a los responsables de Publicidad Prema por permitirme publicar la diapositiva.
Bibliografía :
Gijón Verano 1966
Historias escritas para tí de Victor Labrada
Diario El Comercio. Hemeroteca
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