Exterior del mercado de Pescado., Ruth Matilda Anderson, 1925.
LA VENDEDORA DE PESCADO
¡Muchachas! ¡Xardes de ahora mismo! ¡Comprái sardines!
Este pregón, lanzado á voz en cuello
por un acento gutural de mujer, repercute á
cada instante en las calles de la gijonense
villa: son las vendedoras de pescado fresco.
Pero lo verdaderamente extraño del grito
es su desentono, lo rasgado del ritmo, si
así puede llamarse al cántico chillón de la mercancía.
No es un alarido, es un tremendo gallo.
Vendedoras de pescado. Constantino Suárez hacia 1930. Museu del Pueblu d´Asturies.
Asomémonos al balcón. Ahora pasa una
vendedora. Va descalza, y en su semblante
curtido por el aire del mar se refleja una bravura indomable.
Cuando abre la boca y
contrae los músculos del rostro para lanzar
su grito adquieren sus facciones un distendimiento
que acentúa su dureza: es un pregón
escapado á una cariátide.
Según costumbre del país, lleva envuelta la cabeza en el anudado pañuelo,
y sobre el cráneo carga la banasta chorreante y atiborrada de sardinas
de plata, acabaditas de salir de la red, coleando aún.
Angeles ¨la Prina¨
Es el único pescado que he visto vender
aquí por las calles. Las demás familias, ó se
mandan al interior ó las acaparan los fondistas.
En cambio, de sardinas hay á diario
una verdadera invasión, un tropel que no
se agota.
Todas las noches traen al muelle
las barcas millares de ellas, y á la mañanita
siguiente, y á veces en la misma tarde,
cuando arriban los botes antes de oscurecer,
se pregonan por las mujeres, que las espe –
ran en el mismo atracadero.
De tal suerte,
resultan como en pocas partes jugosas, fresquísimas,
sin perder su aroma de mar, y
rivalizando por lo fino de su carne con la
del salmón.
Un manjar selecto, en suma, que en nuestras distantes capitales de tierra
adentro, constituye si acaso un plato estimable.
El texto pertenece a el libro: Un viaje á Asturias pasando por León. Autor: Alfonso Pérez Nieva. Año de publicación 1895.
Lo podéis consultar en la biblioteca virtual del Principado de Asturias.
Vaya aquí mi pequeñu homenaxe a un oficiu ya desapaecíu en Xixón y a les muyeres que lu desempeñaron ¨Les Pescaderes¨.
Quiero dedicar esta entrada a Monchu Parada Suárez y a to la xente del barriu altu. CIMAVILLA.
Hemeroteca diario El Comercio.
A la puerta de ¨la Plaza¨
Fotos José Manso 1975
Recuerdu de oílas en las mañanas desde casa en la Arena allá en los 70, «a les sardiiines».