Termas Romanas del Campo de Valdés

Excavación de las termas romanas en el Campo Valdés

Obra de Evaristo Valle (1873-1951). Realizada en 1903, se trata de una acuarela que ilustra, con afán de cronista, las excavaciones arqueológicas desarrolladas en el Campo Valdés de Gijón, las cuales condujeron al descubrimiento de los restos de las termas romanas el 10 de marzo de 1903. En ella, varios obreros trabajan ante la atenta mirada de varios curiosos, entre ellos, al fondo, Calixto Alvargonzález Landeau y Julio Somoza de Montsoriú y García-Sala, dos de los directores de la excavación y figuras clave en el descubrimiento de las termas.

La escena está dibujada a lápiz con trazo firme y ha sido coloreada después a base de grandes manchas de acuarela, muy diluida, con la que crea interesantes efectos lumínicos.

La obra fue expuesta en un escaparate en la calle Corrida de Gijón en 1903.

Texto: Museo de Bellas Artes de Asturias

A la luz del sol quedaron, para quien quisiera verlos, los vestigios de origen romano que existían en el subsuelo. Un excelente dibujante y grabador gijonés, don Nemesio Martínez, fue quien, realmente, los descubrió, cuando presenciaba la construcción de una alcantarilla. Con toda diligencia, pasó aviso a don Julio Somoza, y, desde ese momento, 10 de marzo de 1903, el pueblo entero siguió con interés creciente los trabajos de exploración. Convertida ésta en un gran incentivo para la curiosidad popular, a diario se concentraban a la boca de los subterráneos infinitas gentes expectantes, como en espera de ver surgir de allí los fantasmas de un pasado maravilloso. A las enormes zanjas el vulgo las llamaba las «catacumbas» del Campo de Valdés. Se reunían pintores, dibujantes, arquitectos, fotógrafos. El gran pintor gijonés Evaristo Valle hizo un cuadro de humor, representando la escena de las excavaciones, con las figuras de los ilustres buscadores del tesoro arqueológico, rodeadas por el vecindario.

No faltaron polémicas. Por un diario local se planteó la disyuntiva de si debían continuar los trabajos o desistir de ellos definitivamente. «¡Eso es enterrar dinero en fantasías que a nada conducen!», escribían unos. A lo cual se replicaba, si bien con pruebas convincentes, un poco tímidamente. Una respuesta más circunstanciada, aunque tardía, no llegó hasta años después, en una nota del tantas veces citado libro de Somoza, quien en ella se despacha a su gusto y, por cierto, con genio nada apacible. Tales refriegas contribuyeron a que la Municipalidad, alegando razones de índole económica, decidiera suspender las excavaciones, cubriendo de nuevo las zonas abiertas en el paseo, aunque cuidándose de dejar un acceso que permitiera visitar las obras en lo sucesivo y acaso también completar el plano general levantado en el año mismo de los hallazgos, documento éste que encontrará el lector en el lugar correspondiente.

Texto extraído del libro: TERMAS ROMANAS DEL CAMPO DE VALDES – GIJON MONOGRAFIA POR DON CALIXTO ALVARGONZALEZ CON LA COLABORACION DE DON JULIO SOMOZA Y DON ALEJANDRO ALVARGONZALEZ. Edición y nota preliminar Joaquín A. Bonet. Cronista Oficial de Gijón

 

Hemeroteca diario El Comercio 10 de marzo de 1903

Hemeroteca diario El Noroeste 11 de marzo de 1903

Hemeroteca diario El Noroeste 12 de marzo de 1903

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