
La evolución urbanística del Gijón de finales de los sesenta, en imágenes
El colaborador de EL COMERCIO Rafael Suárez-Muñiz presentó esta tarde un nuevo libro que muestra la ciudad a caballo entre dos décadas
María Agra. Jueves, 28 de noviembre de 2024
Pasó tres años documentando cerca de 6.000 fotografías de Gonzalo del Campo y del Castillo que estaban custodiadas en el fondo del Muséu del Pueblu d’Asturies. gracias a una donación que realizaron los hijos del autor en 2006. Fue precisamente a partir del tercer año cuando al doctor geógrafo urbanista y colaborador de EL COMERCIO, Rafael Suárez-Muñiz, se le ocurrió hacer un libro «en el que quedasen para siempre las fotos de Gonzalo al alcance de la gente». El resultado es ‘Gonzalo del Campo y del Castillo. Relato fotográfico del Gijón predesarrollista (1966-1973)’, un libro editado por el Ateneo Jovellanos que trata sobre la vida y obra de Gonzalo del Campo y que su autor presentó el jueves 28 de noviembre de 2024, en la segunda planta de la Escuela de Comercio.
«Su punto fuerte es la colección fotográfica», adelanta Suárez-Muñiz a este periódico. «Gonzalo fue un hombre súper importante porque, aunque no es tan conocido, fue tremendamente sensible al Gijón que estaba viviendo, el del predesarrollismo y luego desarrollismo, donde la mal llamada modernidad arrasó con palacetes, chalés, casinas, fábricas, ciudadelas, comercios y establecimientos hosteleros que nuestros padres y abuelos conocieron», relata.
Durante las décadas de 1960 y 1970, ya en el periodo de la ‘dictablanda’, Gonzalo del Campo recorrió, cámara en mano, todos los barrios de Gijón. Aprovechando que había algo más de seguridad ciudadana, «se metió una pateada entre la Ería del Piles y El Pisón en Somió las hasta ciudadelas de El Natahoyo, Laviada y La Arena», lo que ahora permite ver la transformación urbanística, comercial, industrial y hostelero de toda la ciudad en un recorrido ordenado por barrios.
El mismo ángulo de la cámara
Y, para hacerlo todavía más visual, Suárez-Muñiz se calzó las botas de Gonzalo del Campo y recorrió exactamente los mismos barrios que el fotógrafo. «Hice las mismas fotos que él, desde el mismo ángulo de toma, pero con una diferencia de 55 años». En total, son 150 fotos y todas ellas llevan una comparativa del estado actual. Tras una breve introducción, el libro pasa a la selección fotográfica, en la que el autor dedica siempre un par de páginas a explicar la evolución geográfica y el origen de cada barrio.
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