El 1 de septiembre de 1923, el anarquista Buenaventura Durruti y su grupo Los Solidarios perpetraron en la filial del Banco de España en Gijón el primer gran atraco a mano armada a un banco llevado a cabo en España, con un botín de más de medio millón de pesetas de las de entonces, cuya finalidad era pagar la fianza de Ascaso y otros detenidos por el atentado contra el cardenal Soldevilla. Este suceso acaecido en Gijón, con el golpe de estado del general Primo de Rivera como trasfondo político, constituye la trama argumental de La pólvora y la sangre, novela con la que Oscar Muñiz obtuvo el Premio Casino de Mieres en 1992. (Texto extraido de la contraportada del libro)
El Banco de España tenía su sede desde 1894 en la calle del Instituto número 13, como podemos ver en esta antigua postal. Lo aclaro porque he visto en algunos artículos de prensa e incluso en una novela que lo sitúan en la calle Jovellanos (en lo que es ahora la Biblioteca Pública Jovellanos).
El nuevo edificio que albergaría la sucursal del Banco de España en nuestra ciudad con un proyecto del arquitecto Luis Menéndez Pidal realizado en 1935, no se llevaría a cabo hasta el año 1944 , ocupando el solar del antiguo Teatro Jovellanos quedando inaugurado el 4 de noviembre de 1950.
La sucursal del Banco de España, se clausuró en 1982.
La Biblioteca Pública Jovellanos ocupa desde 1991 el edificio de la antigua sucursal del Banco de España en Gijón remodelado, según proyecto de los arquitectos Manuel García y José Manuel Caicoya, para uso bibliotecario.
Asalto al Banco de España
Entre nueve y nueve y cuarto penetró en el Banco un individuo a cambiar un billete. Se colocó en una ventanilla que no estaba destinada a hacer esas operaciones, y el empleado Ricardo Villanova le ordenó que se acercase a su ventanilla. Cambió el billete, y el sujeto en cuestión se fué, momentos después penetraban en el local del Banco destinado a cobros y pagos seis o siete individuos armados con una pistola en cada mano, encañonaron a los empleados y les obligaron a levantar las manos primero y a tumbarse en el suelo después.
En cada una de las tres ventanillas se colocó un pistolero armado, dos penetraron en el local y tres recogieron el dinero. Al apoderarse de un talego con monedas de plata de cinco pesetas lo soltaron, diciendo:—Pesa mucho, queremos billetes. Cogieron varios fajos de billetes, que ascendían a una respetable cantidad. Cuando se hallaban recogiendo
el dinero, uno de los pistoleros hizo un disparo. El proyectil atravesó un almanaque colocado en una de las paredes a una altura superior a la estatura de un hombre alto. Al oir la detonación, el Director del Establecimiento, D. Luis Azcárate, que tiene su despacho en el piso principal del Banco, bajó precipitadamente las escaleras.
Uno de los atracadores, que se encontraba en el portal, le hizo
frente, apuntándole con la pistola, exclamando: ¡Alto, deténgase o le mato!.. Momentos después sonó un disparo, y el Sr. Azcárate caia en el portal de bruces herido de gravedad. Una vez trasladado a la casa de socorro se le apreció una herida por arma de fuego con orificio de entrada por el carrillo izquierdo y de salida por la parte lateral y posterior del cuello con gran hemorragia. Fallecería tres días después.
El atraco a la sucursal en Gijón del Banco de España, y el asesinato de su director, causó profunda impresión en todo el país. A la sazón, el clima político era de acentuada inestabilidad. Se arrastraban todavia las consecuencias del desastre de Annual, la guerra de Marruecos era pesadilla constante, y el pistolerismo se adueñaba de las calles de las más populosas ciudades. Tras de una crisis ministerial, con la dimisión del presidente del Consejo, Garcia Prieto, el 15 de setiembre, el general Primo de Rivera daba un golpe de Estado, haciéndose con el poder. En semejantes circunstancias, ¿el atraco perpetrado en Gijón ejerció alguna influencia en el curso de los subsiguientes acontecimientos políticos nacionales? Bien pudo haber sido así. Quizás fuese la gota que colmó el vaso, el revulsivo que operó como fulminante haciendo detonar una situación que se había tornado explosiva.
Como curiosidad vemos que ninguno de los tres periódicos locales se ponen de acuerdo en la cantidad sustraída e incluso en prensa nacional se hablaba que ascendía a millones la cantidad robada.
Oscar Muñiz. Hemeroteca diario El Comercio 27-10-1978.
Mundo Gráfico 12-09-1923. Biblioteca Nacional de España.
Cuando Durruti tomaba café en el Dindurra La cantera de Babí. Arantza Margolles Beran.
90 años del «audaz» atraco de Gijón. Marco Menéndez. Diario El Comercio.
Dirección José Riveiro. Guión José Riveiro. Montaje José Riveiro Distribuidora. Pelicacometro Pictures . Año: 2020. Duración: 23 minutos
En 1923 se cometió en Gijón el atraco a la sucursal del Banco de España. El botín superó el medio millón de pesetas, convirtiéndose en el atraco más importante jamás realizado en España, así como en desencadenante de multitud de sucesos históricos.
Esta es la historia del Atraco al banco de España, así como la de sus autores, la banda de Los Solidarios, liderada por Buenaventura Durruti.
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