Esta fotografía, mirada en profundidad, puede inducir a sana confusión. Porque tal parece que los palitroques se tienden sobre el cauce del anchurosísimo curso de agua, cuando es lo cierto que hoy no es así. Pero antaño, cuando nuestro río Piles campaba por sus respetos porque no estaba encorsetado por ninguna canalización. y como tampoco existía muro ni paseo en nuestra playa de San Lorenzo, ésta competía con aquél para conformar un paraje que, a partir de 1914. ya seria irrepetible.
Observen, al fondo. la feraz campiña gijonesa por pagos de El Cervigón y La Providencia. Desde el centro de la fotografía y hacia la izquierda, ladera abajo, sólo se aprecian los acantilados...
Comentarios recientes